Gluta era una perra callejera de Tailandia después de que su antiguo dueño la abandonara, pero su vida cambió radicalmente al ser acogida por su nuevo amo. Tras ser rescatada por Sorasart wisetsin, esta perrita triunfó en las redes sociales.
Antes de ser rescatada tenía metritis, se le tuvo que extirpar el útero y se le diagnosticó un cáncer cervical, el cual fué afortunadamente curado tras un año y medio sometida a quimioterapia.
Como se puede apreciar en las siguientes imágenes, la sonrisa que nos regala este animal es toda una dosis de alegría.
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